domingo, 11 de marzo de 2012

¿Donde estoy?

¿Qué misterio me lleva al silencio habitado sólo por el viento y el murmullo de los pájaros?
¿Cuál fuerza me arrastra a la aridez de la piedra?
¿Cómo explico que el horizonte me posee?
¿Por qué llora mi piel si la soledad que me esclaviza es la misma que me libera?
¿Puede acaso el brazo de la raíz extender alas y eternizar cielos?
¿O las estrellas recostarse sobre lejanas cosechas?

¿Dónde estoy?
..si los árboles abrazan mi tierra como el ave que pasó y ya no veo…

¿Dónde estoy?

Una lágrima responde.

Y aún así,
respiro con tu aliento,

tocame…
así, al menos por un instante
no me pierdo.

Nada

Poco,
o casi nada.
El río corre aún,
y a su lado,
el tiempo.
Algo, un apenas,
suma dudas,
resta logros,
calca pesares.

Dividida en mil entornos
el alma en pedazos
no se encuentra.
Y la piel envejece.
Los ojos,
marchitos,
perdidos sin retorno,
añoran la lágrima
que,
en desértico dolor
se ahoga en las aguas
de una vida esteril.