martes, 11 de junio de 2013

ciencia..¿y ficción?

La pobreza es palabra del olvido, que sólo queda impresa en diccionarios actuales con el fin de ayudarnos a comprender tiempos idos, aquellas épocas en las cuales era una palabra corriente, de uso común y de significado extremadamente abarcativo. Sinónimo de carecer, ilustraba la condición de la mayoría de los seres humanos. El fenómeno de su desaparición se inició hace más de cuatro décadas cuando un salto energético sacudió inesperadamente los parámetros que sostenían aquellas civilizaciones. La descarga modificó variables de naturaleza tanto biológica, como inerte y espiritual. Una legión de científicos especializados en temas de índole diversa definieron el suceso como una re- creación.
Se especuló acerca de las causas que llevaron a la manifestación de este cambio. Demasiadas opiniones, múltiples y diferentes, producto de análisis estrictos como de imaginaciones alteradas, no pudieron dar con hipótesis viables.
Aun hoy es tema de discusión el inicio y los motivos de este cambio. Sin embargo, otro grupo de estudiosos, a través de observaciones y proyecciones, intenta determinar si esta realidad será definitiva o devendrá un nuevo fenómeno antagónico, que pueda ocasionar la devastación irreversible de la humanidad.
Los más audaces temen que así sea, pues sospechan que el impulso energético pudo haber sido ocasionado por una alta concentración de vibraciones propias de la esencia humana, generando una onda detonante de esta nueva creación; y por lo tanto, el espíritu humano podría concebir nuevamente una densidad alta de vibraciones en sentido opuesto. Y así, producir la extinción de toda forma.

Muchos creen que esta sospecha es prematura, y  anidan la esperanza de que se demuestre lo contrario, aunque en la soledad de sus certezas, conociendo y dando fe del libre albedrío, el futuro de un fin sigue siendo la verdad de todas las dudas.