Como tantos, vengo de la calle...
Las calles están repletas de luces, adornos, guirnaldas, creando a cada paso un clima de fiesta y alegría…y no es para menos…mañana, cuando el sol se ponga y con la primer estrella, las familias, los amigos, se empezarán a congregar para celebrar la más buena de las noches…la noche de Dios entre nosotros…
Las redes se abrazan en sinfin de saludos, despedidas y buenos deseos...
Te deseo que por un instante apagues las luces de tu árbol, y las velas que adornan el pesebre…
que entres en esa oscuridad que sólo te pertenece, allí, en lo más profundo de tu silencio, en lo más cierto de tu certeza y en lo más frágil de tu debilidad, en ese abismo que a veces tememos y en esa grandeza que nos hace únicos…
Que allí descubras la más pequeña de todas las luces, la que apenas se vislumbra…y crezca, se expanda borrando toda sombra y te habite plenamente…
La navidad nace allí,
en vos…
Por una navidad llena de tu luz!