sábado, 8 de octubre de 2016

En la ruta

Las sombras de los húmedos fantasmas nos acompañan desde el amanecer hasta casi el mediodía, cuando el sol arrebata sus velos de gasas grises...
El fuego ardió como nunca sin leños ni cenizas. El horizonte lo devoró con su boca sin fin dejando entre sus labios el rastro sanguinolento del parto.

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