martes, 29 de agosto de 2017

La catástrofe

Nada pudo impedir la catástrofe, ni los acérrimos creyentes, ni los acetas extremos, ni la mirada concienzuda de los más prestigiosos científicos.
Los trastornos se sucedían como las cuentas del collar de la reina engarzados con el esmero del orfebre de la corte, quien intercaló  perlas y piedras tan extrañas como exclusivas, halladas en la profundidad del lago que nadie nombra (por misterioso o salvaje, por miedo o por piedad) en manos de un pescador que se habrá perdido en otro reino, ya que nunca más fue visto ni oido...

Quebrada de los condores - La Rioja

Un lugar donde la magia salvaje se renueva en las manos perseverantes de un esfuerzo sostenido, de un amor incondicional al silencio, a la historia, y una escucha permanente del misterio que solo hablan la tierra, la vida y el viento. 
Allí donde el cóndor custodia tareas y anhelos, entregas y sueños, donde su vuelo bendice cada esfuerzo y cada aliento.