lunes, 19 de agosto de 2019

Agosto

Soledad, profunda, silenciosa, aferrada a la indiferencia, alimentada en el dolor, cosecha de errores, dudas e incertidumbres socavando una dignidad que no encuentra donde sostenerse.
El abrazo huye, la palabra calla, la mirada ciega, y lenta, muy lenta, la muerte llega.
Hasta la misma sangre se olvida, jadeando sólo porque un corazón la obliga, caprichoso, a la espera tal vez de una oportunidad distinta, para mantenerse vivo, aun con el alma muerta.