jueves, 2 de octubre de 2025

Ella

Sentada en la reposera al sol, piensa en que así producirá la vitamina D  para la salud de sus huesos. De repente y con pausa inspira profundamente la brisa hasta sentir que el aire inunda todo su cuerpo, quita los pies de sus sandalias y los apoya en el césped. Percibe la suavidad del pasto recién cortado y se hunde como raíz en la tierra. Extiende su mirada hasta que sus ojos se hacen uno con el cielo puramente celeste, atravesando las hojas del roble prontas a abrigarla bajo su sombra.

Habrá transcurrido una hora o poco más.

En ese tiempo, los tres tiempos se hicieron uno,  presente,  origen y destino.

Todo se hizo en ella, y ella se  supo parte de un todo, antes ajeno.



Los laureles, Saladillo, 01 de octubre de 2025


No hay comentarios: