martes, 23 de septiembre de 2025

Primavera

 Cuando el cielo se viste con su armadura metálica, el verde se intensifica y el césped se asemeja a un campo sembrado de esmeraldas.

Son tonos vibrantes, contundentes, subyugan y la mirada no puede dejar de admirarlos.

Sale la máquina de fotos y se dispara una y otra vez el obturador, se cambian parámetros, la ISO, la velocidad, la apertura del diafragma, es difícil plasmar con la mayor exactitud los colores del momento, la intensidad del instante.

Se escucha entonces un golpe fuerte sobre el techo de la galería. El dedo abandona el obturador y la mirada se eleva. Se repiten los golpes, cada vez más fuertes, no dejan silencios, hasta hacerse ensordecedores y obligar a resguardarse.

El granizo cubrió la superficie con violencia, arrancó flores, perforó hojas, venció arbustos.

Dejó tras de sí una caída de agua intensa y permanente que amainó recién bien entrada la noche.

¿ Qué será de los sembrados, de la huerta, de los azahares?

Hoy, se inicia la primavera...Suena apropiado el concierto de Vivaldi.

Los acordes devuelven la fe en la tierra.


Los Laureles, Saladillo, 21 de septiembre 2025

De hoy....y mañana

 Tormentas, viento, ráfagas que ahuyentan a la primavera tan deseada, El agua no cesa de caer...

Fueron tantas las súplicas en tiempo de sequía...no las olvidamos. Suplicamos con vehemencia la caída de lluvia porque ya no soportaba más la tierra reseca...suplicamos mientras continuamos agotando recursos, depredando y consumiendo sin medida... sequías e inundaciones son parte de los ciclos naturales, de la sabiduría ancestral del universo, los ciclos que la tierra sabe para sostener el equilibrio que mantiene la vida, ciclos que estamos alterando poniendo en peligro nuestra vida, la de todo ser vivo. 

Me asustan las consecuencias de nuestro estilo de vida vertiginoso, individual y desenfrenado.

Este mediodía, escuchando al viento, en un entorno pintado de gris y temiendo por la estabilidad de los árboles añosos, pongo en estas letras lo que siento.

Truena afuera, también adentro.



Los laurelkes, Saladillo, 20 septiembre 2025

jueves, 18 de septiembre de 2025

Al día siguiente

 Otro día gris. Se adelantó la lluvia, se posterga la plantación de los frutales y el corte del césped.

Temprano la mañana apenas permitió recoger algo de lechuga y un poco de acelga. Verdura fresca para una ensalada o una tortillita acompañando al mediodía que se va acercando.

Hace fuerza el sol y ya casi siendo las dos de la tarde el cielo se aclaró y la luz ahora toca cálida cada rincón, cada charco, cada hoja.

El tiempo permitió que llegaran las plantas nuevas. Aún esperan en sus macetas, llenas de azahares que perfuman la cercanía.. Los quinoteros trajeron de regalo un par de frutos de color intenso. Todo brilla y aromatiza el alma.

Agradezco a cada una y le doy la bienvenida. Les pido que sean generosas con sus frutos y confío en la tierra.

El perfume de los azahares me trajo nuevamente la imagen del sueño insistente del hombre de campera azul y gorra repartiendo frutas que su mujer acomodó en una canasta en la cocina que huele a naranjas y mermeladas.

La nostalgia se acurrucó junto a la gratitud.

Quedó muda la tarde, con su sol, sus flores y su esperanza.



Los laureles, Saladillo, 18 septiembre 2025

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Septiembre

 Húmeda la mañana pasa silenciosa entre el canto de chimangos y palomas lejanas. Florecidos ya los ciruelos, duraznos y damascos aparecen las brevas y se adivinan los brotes del manzano.

La huerta está verde de lechugas, acelgas, puerro y perejil, se asoman con fuerza los plantines de tomates, ajíes, zapallitos y maíz. Germinan los zapallos. 

Es el tiempo en que crece la espera de lo que fue trabajo arduo preparando la tierra y la siembra.

Es el tiempo del cuidado, de la admiración ante cada brote, de la lucha contra la maleza.

Es la primavera húmeda, también tiempo de recrear proyectos, sembrar nuevas plantas para en un futuro compartir cosechas...naranjas, pomelos, mandarinas, limones y quinoteros...

Tiempo de sanear ramas y hojas invadidas por intrusos oportunistas que amenazan la producción y la riqueza de una tierra en su permanente entrega.

Llega la tarde con una resolana triste, tan húmeda como la mañana; el césped y las hojas parecen lagrimear, encharcado uno, escapando de los hongos las otras.

La primavera lucha para instalarse en las tierras anegadas por las intensas lluvias que acecharon y las tormentas interminables... hasta los canales se estremecen cuando en ellos se refleja un cielo gris o les cae una llovizna presagiando nuevamente un temido desborde.

Pero aún así, florecen margaritas y lavandas, porque es el tiempo del brote, del crecimiento, de la espera para las nuevas cosechas.

Así en el alma como en la tierra.



Los laureles, Saladillo, 17 de septiembre 2025


Cumpleaños 70 Ramiro

 Esta poesía, la escribió una poeta, pero sobre todo amiga de Ramiro para el 13 de septiembre de 2025, fecha en que hubiera cumplido 70 años.

Prometí subirla para compartir ese mismo día, pero no pude...Hoy la comparto con todos los que quieran saber de Ramiro, un hombre sencillo y maravilloso, pero mejor, que sea Margarita Zubizarreta quien lo diga:


13/09/25 - 70 años de Ramiro - Entre invierno y primavera es existir...

Paso largo,

ágil,

compañero.

Siempre a tiempo,

siempre atento,

al servicio,

a la gauchada.

Tendiendo la mano,

solidario.

Feliz en la amistad sincera,

en el fogón,

el vino

y la guitarra.

Mateando temprano,

mano en el hombro.

La leña justa

arrimando a la rueda.

Ramiro sabe lo que falta

y lo que sobra.

Trabaja,

repara,

construye.

Sostiene.

Feliz en los viajes

y en los movimientos.

Feliz en el descanso,

hogar y refugio.

Sincero y sin dobleces.

Roble bueno.

Ramiro con nosotros,

nunca ausencia.


                                            Margarita Zubizarreta


Gracias también a Andrés Bertazzo, amigo saladillense, que la llevó al aire en su programa radial de los sábados (Síncopa)