Y dieron las doce campanadas,
tronaron los fuegos,
chocaron las copas,
las ironías se besan,
se abrazan palabras tibias
y en una lágrima
grita la soledad.
Se consagra la miseria,
y no hubo perdón,
mientras la luna
brilla y calla
la copa silba
burbujas sutiles
y del caliz bebe
una cruz pesada.
Corona de doce uvas,
una a una se atragantan
una a una,
doce lágrimas.
2 comentarios:
Marta, me encantó la definición tan precisa y redonda "en una lágrima
grita la soledad". Me parece todo un hallazgo. Un beso. Héctor.
keep it up madrina muy lindo!
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