Tan quietas
como quien las mira
a través de la ventana,
con la palidez de quien
espera la brisa
o el aliento
que las eleve a otro destino...
si la lluvia,
golpeando fatigas
cae y las quiebra,
bañadas en lágrimas
se harán diamante en la tierra.
1 comentario:
Marta que cosas mas hermosas que escribis
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